En esta época, en la que faltan amistades entre religiones y naciones en gran parte del planeta y los movimientos interreligiosos se caracterizan por la acción hacia el exterior, la Casa Mundial de la Amistad y la Esperanza llegará al núcleo de la vida espiritual y de oración de las tradiciones religiosas. De este modo, Asís se posicionará como capital de la amistad interconfesional, irradiando mensajes pacíficos por toda Europa y el mundo.
En la Casa Mundial de la Amistad y la Esperanza, los fieles pueden ampliar su sentido de la devoción, a la vez que amplían sus corazones y mentes a otras religiones, reconociendo puntos comunes espirituales más profundos. Tanto jóvenes como adultos pueden descubrir una experiencia espiritual y una apreciación más profunda de la naturaleza y de la humanidad. Y todos pueden regresar a sus hogares con conocimientos más amplios, una apreciación más plena de la vida espiritual y un mayor aprecio por tender la mano a los demás en amistad.